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lunes, abril 29, 2024
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Alex Navarro Vera: el perseverante entrenador detrás de los grandes triunfos del ciclismo unionino

Ciclista, padre de familia, entrenador y preparador de los talentosos niños y niñas que han llegado a ser campeones nacionales y panamericanos de ciclismo, nos habla de su historia, esfuerzo y dedicación para alcanzar los triunfos que tanto enorgullecen a la ciudad de La Unión.

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En los últimos años, La Unión ha tenido varios campeones nacionales y panamericanos de ciclismo. Detrás de ello, de esos logros, está el aporte silencioso de un hombre que ha dedicado su vida al ciclismo, Alex David Navarro Vera, 48 años, técnico de ciclismo federado nacional, que ha llevado al pódium a varias destacadas figuras locales, detrás de lo cual se esconde una historia de esfuerzo, disciplina y entrega total.

Se define como un apasionado por su familia, con un profundo amor al deporte, “que me encanta verlo y compartirlo, alimentarme con otras disciplinas; pero el amor por el ciclismo es pasión, aunque la pasión a uno lo hace cometer errores, que finalmente te enseñan y te hacen madurar, ya sea para no volver a cometerlos o para enseñar a los que están comenzando en este deporte”, parte señalando en la entrevista que concertamos una helada mañana de otoño en su hogar del sector Caupolicán Alto, en La Unión.

Su pasión por el ciclismo es de toda la vida, por cuanto nació en una familia que disfrutaba de este deporte. “Mi hermano, Miguel Navarro; mi padre, David Navarro, participaban en los años 70 cuando existían esos grandes premios en La Unión, como el Gran Premio Radio Concordia. Frente a la emisora se iniciaban las competencias en un circuito callejero de ese tiempo, con bicicletas de fierro, porque la tecnología acá aún no llegaba en esos años; incluso cuando entré a participar entre el año 1989 y 1997, estábamos como 10 años atrasados respecto a lo que era el nivel país y mundial”, comenta con un dejo de nostalgia por esos tiempos.

Pero, existe un recuerdo que lo marca, es cuando la Vuelta Ciclista de Chile entraba a La Unión, cuando estaba estudiando en la Escuela Nº 1, “nos sacaban a la calle, y recuerdo que una vez nos quedamos en lo que hoy es el puente Comercio, los niños con banderitas, y la competencia era una crono por equipo desde Osorno a La Unión, y en la tarde partían hacia Valdivia. Esa fue una experiencia que me marcó por cuanto mi interés real nació ahí,  en tiempos en que competía Iván Henríquez de La Unión”, expresa Alex Navarro.

En esos años participaban en esa vuelta equipos de élite, como Italia, Uruguay, Colombia; y en La Unión se realizaba un circuito que ganó Iván Henríquez, segundo salió Fernando Vera, y en tercer lugar y grupo de los escapados estaba Sergio “Tula” Soto, también de La Unión. Para Navarro, esa fue una de las épocas de oro del ciclismo unionino, cuando dirigía los destinos de ese deporte Alfonso Henríquez.

Es la actitud del dirigente de la época que marca lo que hoy es Alex Navarro, por cuanto vio el esfuerzo personal que Henríquez hacía por este deporte, quien con su micro llevaba a los unioninos, iba a Osorno a buscar a los competidores de esa comuna, para luego recoger los últimos en Río Bueno y asistir a la competencia en Valdivia u otros lugares.

“Me quedé con esa imagen de tener mucha voluntad para ayudar al deporte, vengo de esa forma de pensar, de esa cuna, de esa escuela de dirigentes, que hacía parte de su vida el ayudar para que esto vaya creciendo”, dice Navarro.

Cuando tenía 21 años, Alex Navarro se casa y abandona el ciclismo el año 1998, dada su preocupación por aportar a las finanzas familiares, y como el ciclismo es un deporte muy caro se tornó difícil seguir invirtiendo en ello. Pero, el año 2003, un grupo de locales forma el equipo de montaña, los cuales le invitaron a ayudar en una competencia.

“Me junté con ellos y seguí trabajando. Me pidieron si podía seguir asesorandolos, les hice su plan de entrenamiento, lo que era complicado porque muchos eran estudiantes, trabajaban y solo en los ratos libres podían entrenar. Participaban en competencias acá en La Unión y luego los saqué por primera vez como grupo a Valdivia, a su primera carrera, y de ahí en adelante no paramos”, nos comenta el entrenador unionino.

Posteriormente, el año 2006, comenzaron a llegar los más pequeños, en el marco de la liga Cautín-Los Lagos, en mountain bike, con participación de Puerto Montt a Temuco, y existían muchas categorías de niños.

“En ese tiempo me acompañó mi hija mayor Yislein, a quien también le gustó el ciclismo; con ella, comenzaron a llegar más niños, como Nicolás González, con solo 9 años en esa época; también Gerson Pérez y Juan Carrasco. Tuve que comenzar a estudiar, porque no podía cometer errores en la formación de los deportistas y necesitaba mayores herramientas para trabajar con ellos”, agrega.

De ahí en adelante, hizo los cursos en la Federación de Ciclistas de Chile, lo que se sumó al curso de técnico que ya poseía y a un esfuerzo permanente para actualizar conocimientos. Así nace la Asociación de Ciclismo de La Unión con la Escuela de Ciclismo, comenzando su trabajo con niños y niñas, para llegar a obtener los grandes logros que han entregado a La Unión.

“Creo que fuimos visionarios con el Club de Ciclismo de Montaña y con la Asociación, ya que vino la creación de la Región de Los Ríos, y todos los campeonatos que había eran en ruta. En el ciclismo de ruta debíamos presentar selección regional, y en ese tiempo éramos el único equipo que asistía a los diferentes eventos regionales, incluso llevábamos chicos de Paillaco que no tenían cómo transportarse. Comenzamos a sacar seleccionados y gran parte de ellos han surgido del trabajo de la Escuela de Ciclismo”, explica.

Fue en Los Andes, el año 2009, cuando obtienen su primer logro, en un viaje que fue una verdadera odisea con 10 niños, de entre 11 y 17 años, ya que viajaron en bus y fue súper complicado subir las bicicletas y los repuestos en el maletero, pero lograron llegar y hacer historia.

“En ese primer campeonato nacional obtuvimos dos medallas: la medalla de bronce de mi hija, en categoría infantil, y la medalla de plata en la contrarreloj individual que ganó Gerson Pérez, en la categoría intermedia. Ese fue el primer logro que tuvimos, con condiciones precarias tanto en entrenamiento como en equipamiento, por lo que se valora aún más”, señala emocionado el entrenador Navarro.

Pasados los años, la satisfacción y el orgullo de un trabajo de largo plazo ha tenido muchos frutos, porque Alex Navarro con su formación de niños y niñas ha tenido grandes logros, según él mismo recuerda, “tenemos 15 medallas de campeones de Chile, muchos se repiten, como la Franccesca, Martina, Nicolás, Alejandro o Harald, que han salido campeones en diferentes oportunidades y diferentes modalidades”.

Pero, los triunfos no han quedado allí, por cuanto han logrado muchos éxitos también a nivel internacional. Según detalla Navarro, “tenemos siete medallas panamericanas. Cuatro medallas son de Alejandro Lovera, dos de Nicolás González siendo junior, y después tuvimos una más en categoría adulto con Nicolás González en la pista, con la cuarteta 4 por 4 mil. También hay que contar a Karla Vallejos, que está con nuestros colores, en nuestro team”.

Esos triunfos se han logrado pese a que en La Unión no hay tecnología para el trabajo con deportistas, con bicicletas que tienen 20 años, que no sirven para competencias internacionales. Pero, pese a los límites técnicos, se han obtenido grandes logros, hasta el último en que una histórica bicicleta acompañó a Martina Torres en la obtención de medalla de oro en el campeonato nacional.

En ese marco, la pregunta que surge es ¿qué hay detrás de estos logros? La respuesta de Alex Navarro es muy simple: “hay ganas, hay compromiso, y lo más importante el amor que se le entrega a los chicos. Nosotros, antes de formar deportistas formamos personas”.

En el deporte de élite se habla de cuántos vatios kilos mueve en cada pedaleo un ciclista, la fuerza que ejerce y otros parámetros, algo que acá no existe y se debe suplir con ingenio, según explica Navarro.

“Acá tengo chicos que ni siquiera tienen velocímetro. Karla Vallejos y Alejandro Lovera, son los únicos que tienen la tecnología como para ir midiendo los watts cuando van pedaleando. Eso lo puedo tener con dos rodillos, que son del Instituto Nacional del Deporte, pero en el gimnasio. Los chicos no tienen banda cardiaca, no tienen sensor de velocidad, no tienen un garmin, que vale sobre los 400 mil pesos”, detalla el entrenador.

El equipo de La Unión está lejos de lograr un entrenamiento con tecnología actualizada, lo que no ha impedido alcanzar grandes triunfos en el ciclismo. Pero, si tuvieran esa tecnología disponible, los logros podrían subir en un 60 por ciento, según explica Alex Navarro, lo que por ahora es inalcanzable desde el punto de vista económico.

“Nosotros preparamos la metodología y el cronograma de trabajo del año. No puedo tener a los deportistas al 100 por ciento todo el año, porque eso genera desgaste en ellos, y los chicos cuando se sienten presionados de querer ganar todo cometen errores y recurren al tema de las sustancias, algo que nosotros no transamos”, asegura el técnico.

Uno de los procesos que ha realizado el entrenador Navarro, tiene que ver con que ha tomado chicos de escasos recursos, quienes muchas veces no tienen equipamiento ni alimentación adecuada, pero están trabajando alejados de las drogas y otros vicios.

“Tampoco uno puede exigir mucho en el rendimiento de los chiquillos, porque muchos la única comida caliente que tenían en el día era la que le daban en el colegio. Quienes realizan este tipo de actividades necesitan suplementos, aminoácidos, mucha proteina, creatina para que aumente la masa muscular, lo que la gente no sabe y encarece mucho más nuestro deporte”, complementa.

La pandemia desmoronó el trabajo y la planificación que venía con miras a nacionales y panamericanos, por lo que se entrenó sin ningún objetivo, tras dos años pudieron retomar el trabajo y el equipo fue renovado en un 60 por ciento, por lo que el logro obtenido en el campeonato nacional fue posible porque existía una base previa.

“Como Martina venía del triatlón, tenía una base formada. Ella es una deportista que puede mantener un pedaleo constante durante mucho tiempo, la prueba de ella era la contrareloj, lo que probamos el año pasado en Puerto Montt, donde obtuvo el cuarto lugar”, señala Navarro al explicar cómo fue la formación del equipo del último campeonato nacional.

Ahora, Alex Navarro prepara a Martina para el Campeonato Panamericano, luego de que los padres pudieran comprarle su bicicleta de competencia, por lo que iniciaron la etapa de adaptación al equipo para obtener el mejor logro en el evento internacional, al que asegura van con “los pies sobre la tierra”.

Respecto al futuro, Alex Navarro dice que ha comenzado a trabajar con una nueva camada de deportistas, con niños desde los 10 y 15 años, con una nueva programación de largo plazo, con la cual pretende llegar a la categoría junior para obtener el mayor número de seleccionados nacionales posibles, y luego asistir a campeonatos internacionales, como los panamericanos o vueltas ciclistas, porque eso ayuda a crecer a sus pupilos.

Los ciclistas locales recibieron este año 8 millones de subvención municipal para el equipo que participó en el campeonato nacional – la más alta cifra aportada en años-, lo que permitió uniformar al team, arrendar un bus exclusivo y llegar a una residencia pagada, gracias al apoyo de la autoridad local, lo que fue gratificado con creces al obtener, una vez más, la medalla de oro en el Campeonato Nacional de Ciclismo en Ruta.

La tarea ahora son los juegos escolares, los de La Araucanía y los campeonatos nacionales, en los que el entrenador Navarro espera seguir cosechando logros basados en el trabajo duro, perseverancia y amor al ciclismo.

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