Hace un año realizaron una protesta y algunas autoridades se han acercado, pero sin ninguna solución concreta.
Desde hace dos años comenzó a levantarse un edificio en Phillipi 934, casi esquina con Cochrane, lo que ha generado distintos daños en las casas de los vecinos, como desnivelando sus casas, resquebrajamiento de sus muros y sus cerámicos.
“Con los movimientos y hoyos que hacen las máquinas, golpeando el suelo, mueven todas nuestras casas”, comenta Antonia Sánchez, vecina del sector. Otra vecina sufrió hasta la caída de su cocina y el rompimiento de los muros. “A veces llega a parecer un temblor cuando descargan piedras y golpean la máquina”, comenta Ivonne Obando. “Desde hace un tiempo toda mi casa está crujiendo; cuando alguien camina se siente todo. Además, que se ha roto el cemento de afuera y la cerámica de mi cocina”, agrega Miriam Candia, quien vive a cincuenta metros de la construcción.
El año pasado realizaron una protesta, por lo que algunas autoridades llegaron hasta el lugar, incluido el alcalde Omar Sabat y el concejal Guido Yobanolo, pero sin dar ninguna solución real. Ni siquiera en la Junta de Vecinos han conseguido mucho apoyo. “Tuvimos reunión con la presidenta, Gladys Jaramillo, quien nos dijo que era mejor que hubiera poca gente reclamando, porque si son menos hay más opciones que los ayuden, pero acá son muchos los vecinos afectados”, expresó Candia.
Lo único que se ha logrado con la empresa constructora PyT Ltda., asentada en Antofagasta, es que no trabajen los domingos. Aunque la compañía les aseguró (verbalmente) que todos los daños serán reparados después que concluyan las obras, los vecinos quieren un compromiso formal, y que las autoridades se hagan parte de su problema.
