Por Reinaldo Tan Becerra
Jefe Unidad de Autoevaluación y Calidad Institucional
Dirección de Desarrollo Estratégico, Universidad Austral de Chile.
La respuesta que entregamos frente a este desafío definirá la posibilidad de subsistencia de aquellos que nos rodean, conocidos o desconocidos, en ámbitos fundamentales como alimentación, salud, trabajo, familia, educación. Hoy más que siempre nuestras decisiones marcan la diferencia.
La educación superior de nuestra zona sur austral también es desafiada a responder a esta realidad que ha emergido como una montaña en medio de la calle, tensionando nuestro quehacer a niveles fuera de todo pronóstico, al punto de quebrarnos, pero también con la decisión de seguir adelante con todos los medios de los que disponemos y podemos crear, como así lo vivieron nuestros predecesores en el terremoto, maremoto y “Riñihuazo” de 1960.
Nuestra respuesta como comunidad universitaria frente a este desafío ha sido con todas nuestras capacidades. Hemos estado desafiados, al igual que todos y todas, a un nivel que jamás podríamos prever; pero nos levantamos en hombros de gigantes, hombres y mujeres, que hace 66 años decidieron dar origen a nuestra Universidad. Somos parte de la zona, al servicio de ella, generaciones de profesionales e investigadores dan cuenta de ello.
Esta trayectoria nos permite, a pesar de todas las barreras que ha levantado la pandemia, seguir ofreciendo nuestra docencia, investigación, creación y servicios en distintos ámbitos de la vida de nuestras zonas. Nuestra respuesta ha buscado, con lo mejor de cada una y cada uno de nuestra comunidad universitaria, su historia y pertenencia, preservar la calidad de nuestra institución para hacer juntas y juntos más Universidad para nuestras comunidades y territorios de la zona sur austral.