Por Egon Montecinos 
Doctor en Ciencia Política / Columnista noticiaslosrios.cl

No usaré este espacio para emitir un juicio sobre las palabras del ministro de educación, sino que para tratar de compartir la tesis sobre el «origen ideológico de esta metáfora”, la cual, creo que tiene su génesis en la concepción y el rol que le asigna el ministro al Estado en materias como la Educación.

En el estudio del Estado y la Administración Pública, se pueden apreciar dos tradiciones muy marcadas, la Anglosajona y la Norteamericana. En esta última, el Estado se entiende como un garante de libertades individuales y con una mínima presencia en la vida de las personas para que no interfiera en sus capacidades para crecer y desarrollarse, por lo tanto, el éxito o el fracaso de la vida individual y comunitaria, en parte dependerá de lo que la propia persona, familia y comunidad puedan hacer por sí mismo.

Es por eso que para este enfoque la responsabilidad sobre muchos aspectos de la vida de las personas, primero recae en el individuo, luego en la familia, luego en la comunidad y en 4° lugar en el Estado. Por su parte, en la tradición anglosajona del estudio de la administración pública, el Estado tiene un rol garante de derechos mínimos para que el Individuo se desarrolle y logre su plenitud en la sociedad, por lo tanto, no es sólo responsabilidad individual recibir una buena educación, sino que es una responsabilidad social y por cierto del Estado otorgar buena educación, salud y seguridad para todos sus habitantes.

Los costos de concebir un tipo de Estado así, es que los impuestos son mucho más elevados, dado que alguien debe pagar esta función protectora. El tema resulta complejo en países como los nuestros, que en su momento fueron llamados de tercer mundo, precisamente porque no existe una definición cultural respecto del tipo de Estado que queremos como sociedad.

Es por eso que resulta casi común encontrar posiciones liberales frente al Estado cuando me conviene, o posiciones más estatistas cuando veo afectados mis intereses individuales. Deduzco que el Ministro cree en una administración pública del modelo norteamericano, más ortodoxo, donde la comunidad a través de un Bingo contribuye a resolver problemas “públicos”, pero que en el fondo representa un instrumento para garantizar la no interferencia del Estado en “asuntos individuales”, como por ejemplo, la Educación.