Educadoras y técnicas en párvulos se reunieron junto a profesionales de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) y el Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS) para evaluar la ejecución del convenio del año 2016 que mantienen ambas instituciones, el cual contribuye a fortalecer la inclusión en los jardines infantiles de los niños y niñas que presentan alguna situación de discapacidad y/o rezago del desarrollo.
El encuentro que se realizó en la dirección regional de la JUNJI, tuvo como objetivo identificar cuáles fueron los principales logros del convenio durante el 2016. Además se aplicó una autoevaluación, tanto en las directoras y técnicas en párvulos de los recintos educativos, y en las encargadas del programa y profesionales que ejecutan el convenio, como una manera de evaluar el alcance de los objetivos y resultados del trabajo anual de la intervención.
La directora regional (s) de la JUNJI Los Ríos, Francisca Arroyo, explicó que “durante el 2016 el convenio se ejecutó en 6 jardines infantiles de la región atendiendo a nueve niños y niñas en situación de discapacidad, lo que tiene 302 beneficiarios indirectos gracias a la intervención de una terapeuta ocupacional y una psicopedagoga que realizan un excelente trabajo que permite detectar tempranamente una situación de discapacidad, y en muchos casos prevenir o revertir dicha situación”.
A su turno, la supervisora técnica de la JUNJI Los Ríos y encargada regional del convenio, Marcela Barrón, agregó que dentro de los principales logros del convenio durante el año pasado fue “que la dupla de profesionales aumentó la carga horaria de 33 a 44 horas lo que permite profundizar la atención en los niños y niños. Incluso se instalan capacidades en los equipos profesionales de los jardines infantiles para que adquieran las destrezas que permitan estimular las áreas físicas, motoras y educativas de los pequeños que son atendidos”.
Finalmente, Lorena Sepúlveda, profesional de la dirección regional de SENADIS, explicó que “los principales logros han sido que niños que presentan algún tipo de rezago en el lenguaje tuvieron avances significativos en la comunicación con sus pares. Además hemos podido hacer redes con los CESFAM, la Teletón y escuelas básicas. Con éstas últimas apuntamos a brindar apoyo en la transición de los niños y niñas a la educación básica para que estos recintos educativos no vean la inclusión como un problema, sino como una manera de darle un sello distinto con ambientes más tolerantes e inclusivos”.
