*La siguiente es la primera de una serie de columnas de opinión que intentarán analizar el proceso de las elecciones municipales en la comuna de La Unión, tomando en cuenta además las tendencias nacionales para dar cuenta del nuevo escenario político.

89d5dec8-0380-40a9-8226-8bc8d91750f4“Divide et impera” señaló Julio César, a propósito de la estrategia militar y política, ambas ramas en las que destacó ampliamente. Esta máxima da cuenta, con bastante propiedad, de la causa de que la derecha se haya impuesto en buena parte de los municipios del país: la izquierda se ha divido en tantos subgrupos, que ha debilitado la posibilidad de hacerse con las alcaldías.

La Unión es una interesante muestra, aunque no la única, de cómo se ha presentado este fenómeno. Por un lado, tenemos al recién electo alcalde, Don Aldo Pinuer, quien como independiente respaldado por la derecha, supo imponerse ampliamente a la actual alcaldesa Doña Angélica Astudillo que, por otro lado, vio menguada su potencia política en buena parte por el trabajo de los otros dos candidatos, Don Mario Ortíz y Don Mario Naipayan, que, si bien tenían proyectos políticos distintos, todos representaban a cierto sector de la izquierda política.

No obstante, este fenómeno de división, a diferencia del caso del emperador romano, no ha sido promovido por el oponente político, ha sido la propia izquierda quien en un afán de legitimar sus planteamientos frente a lo que algunos denominarían “un camino equivocado”, es decir, ante una desvirtuada visión de lo que la izquierda significa y los valores que esta debería promover, ha levantado más y más subgrupos políticos que han ido no solo renovando ideas, sino también segregando el espectro de votantes que podrían darle apoyo en las urnas para concretar esos proyectos políticos o en otras palabras: fueron derrotados por su ego.

Otro factor a considerar en la derrota de la izquierda es la ausencia de primarias municipales. En las primarias de La Unión, el candidato René Tribiño obtuvo un 25% de los votos versus un 75% del recién electo alcalde y si pensamos que ese mismo porcentaje se hubiera desbordado en esta elección en caso de haber ido ambos directamente a competir en contraposición a un candidato único de la izquierda convencional nos damos cuenta que el resultado de la elección podría haber sido distinto.

Es cierto que el anterior análisis puede pecar de reduccionista, pero su intención no es proponer un acabado repaso a la estadística de las municipales, sino dar cuenta del error que puede significar permear una elección de personalismos, donde la tendencia a que los egos superen el sentido común a la hora de evaluar un escenario complejo puede desembocar en un desastre político para un sector, en este caso la izquierda convencional.

La derecha supo mantenerse unida, los candidatos que pretendían el sillón municipal compitieron en primarias, decidieron su carta de triunfo y en efecto triunfaron, no fue necesaria mayor sofisticación desde el punto de vista estratégico, pero como podemos notar a la luz de los hechos, no era necesario más que esto: cohesión.

Ahora bien, el fenómeno presentado traerá consecuencia no solo para la comuna, ya se están viendo los primeros coletazos de lo que significan estos resultados para la Nueva Mayoría, la desvinculación de la DC al núcleo central de este conglomerado se hace evidente con las declaraciones de Goic, su presidenta, teniendo en cuenta que por su condición de partido de centro, tiene las mejores opciones de retirarse a posiciones más seguras para sus pretensiones (como ha hecho en otras oportunidades) y con ello debilitar la ya cuestionada gestión de Michelle Bachelet.

Con los elementos sobre la mesa, ahora toca conocer cómo la izquierda recoge los trozos de su error y comienza a preparar su posición para las elecciones presidenciales y cómo la derecha capitalizará la ventaja obtenida en miras a dicho proceso. Del mismo modo, desde el prisma comunal, cómo la nueva administración, que desde el día 6 de diciembre toma posición, pondrá su estampa en los procesos sociales, económicos y políticos de la comuna y en consecuencia, la actitud con la que la ciudadanía tomará el nuevo proyecto político.

*En la siguiente columna: la abstención como fenómeno electoral creciente.

Camilo Gómez
Columnista y editor de Noticias Los Ríos
Egresado de Derecho
#LaNavajaDeGómez