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lunes, abril 29, 2024
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Miles de litros de aguas servidas de Essal terminaron en patios de vecinos de La Unión, en el estero Radimadi y el río Bueno

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La Unión.- Un problema técnico en una planta elevadora de la sanitaria Essal, ubicada en un sitio al que se ingresa por calle Camilo Henríquez, provocó el derrame de miles de litros de aguas servidas tanto en los patios de los vecinos como en el estero Radimadi, cuyo afluente desemboca finalmente en los ríos Llollelhue y Bueno, afectando seriamente a los comités de agua potable ubicados río abajo.  

La planta elevadora, ubicada a pocos metros del estero Radimadi y el río Llollelhue, habría experimentado una falla en una válvula, generando un colapso que derivó en un derrame de proporciones, poniendo en un grave riesgo sanitario a los vecinos de ese sector y a quienes consumen el agua del río Bueno, en los diferentes comités de APR. 

«Nosotros habiendo tomado conocimiento el día lunes a eso de las 11 de la mañana procedimos a dar instrucción inmediatamente, para que funcionarios municipales se acercaran al sector de Huillinco y Trumao, procedieran a instruir a las personas que operan el programa de agua potable en ese sector, para que pararan la succión desde el río Bueno y nosotros llevaramos agua de consumo humano sacada de los grifos que tenemos habilitados», dijo el administrador municipal Javier Parra, al ser consultado esta mañana.

Asimismo, la Autoridad Sanitaria ha tomado muestras de agua, a fin de determinar el nivel de contaminación que experimentaron los afluentes antes mencionados, poniendo especial énfasis a los APR de Trumao y Huillinco, que son los que extraen sus recursos hídricos del Bueno.

La situación de  desperfecto fue detectada por el vecino Manasés Alvarado alrededor de la 01:00 de la madrugada del día lunes, mamento en que se percató de una gran fuga de aguas servidas hacia su patio. Según detalló el vecino, intentaron ponerse en contacto con personal de la Sanitaria Essal, lo que sólo fue posible a eso de las 08:00 de la mañana del mismo lunes, ante lo cual la empresa concurrió a extraer los sedimentos desde los sitios.

Sin embargo, según comprobamos en terreno, todavía hay aguas servidas en los patios y un hedor que hace casi irrespirable el aire en el sector. A eso se suma, que personal de la sanitaria vertió una serie de químicos desinfectantes, de los cuales los vecinos no tienen mayores antecedentes respecto a su peligrosidad, eso sí, los trabajadores realizaron esta labor con las medidas de seguridad adecuadas (mascarillas y ropa especial).

Cabe mencionar que  la empresa SEINCO S.A. contratada por el Ministerio de Obras Públicas, ejecutó el proyecto de fortalecimiento de la ribera del río Lllollelhue, instalando muros de contención que evitan que las crecidas del río generen inundaciones en el área urbana; dicho eso, es importante detallar que, en esta zona también se construyó un muro de contención en parte de la ribera del estero Radimadi, dejando al menos a 4 familias y a la propia planta elevadora aisladas en una especie de «piscina», que en este caso, impidió -afortunadamente- que las agua contaminadas se vertieran en su totalidad al río, pero que produjo serios perjuicios a los vecinos, que vieron como el agua con químicos y excremento alcanzó hasta un metro de profundidad en sus patios y bodegas.

Pero pese al muro de contención , un boquete en la parte inferior de este, derivó en el derrame de una cantidad importante de aguas servidas al estero Radimadi, cuyas aguas finalmente llegan al Llollelhue y a su vez al río Bueno, poniendo en riesgo a cientos de personas que se abastecen desde los comités de APR, que dependen de este afluente.

Consultada sobre esta situación, la vecina Dirla Barrientos, indicó que en su caso los sedimentos ingresaron hasta su casa, generando una serie de malestares de salud en ella, su familia y sus mascotas, sumado ello, a los daños provocados en su patio.

La vecina agregó que, una situación similar se vivió hace unos tres años, cuando aún el muro no se construía. En esa oportunidad las aguas servidas se vertieron directamente al río, pero en esta ocasión, «lo primero que hicieron (Essal,) fue sacar con una motobomba el agua hacia la red de alcantarillado (…) han pasado 48 horas, pero el olor permanece», detalló.

¿ Aliviaderos de Tormenta ?

Tras recorrer el lugar, el vecino Manasés Alvarado, comenta otra situación que llama la atención: hay una tubería que  sale desde la planta elevadora y termina en el río Llollelhue.

Aunque no hay claridad si existe autorización para ello, Essal afirma que depositar aguas servidas en el río, está normado y debidamente autorizado en este caso; según Juan Pablo Riquelme, Jefe de Comunicaciones y Asuntos Corporativos de Essal, «esta descarga se genera a través de aliviaderos de tormenta, esto está normado y está en conocimiento de la SISS, así lo establece la normativa que nos rige como sanitaria», dijo.

«La situación general para nuestras plantas es que cuando ocurre un evento de emergencia de este tipo, se activan de manera automática los aliviaderos de tormenta», puntualizó.

La Postura de Essal

Juan Pablo Riquelme, Jefe de Comunicaciones y Asuntos Corporativos de Essal, dijo que el problema se generó tras el desajuste de una pieza de la planta elevadora; y afirmó que los problemas de los vecinos ya fueron resueltos.

Respecto a los «aliviaderos de tormenta», recalcó que esas descargas están normadas por la SISS. Sin embargo el derrame se produjo en el estero Radimadi; en ese sentido señaló que, en este tipo de emergencias, las descargas al río son el mal menor. 

Riquelme reiteró que se trata de una situación de emergencia, «los vecinos de La Unión tienen asegurado un servicio y por otra parte, aclarar que los vecinos que están en aguas potables rurales no pertenecen a nuestro territorio operacional, pero si viene cierto se pudieron ver afectados, lo que por normativa estamos permitidos a hacer, es descargas a este río», señaló.

Consultado sobre los protocolos en este tipo de situaciones, en relación a informar de forma preventiva y oportuna a la ciudadanía sobre una situación de riesgo en el consumo de agua, Riquelme indicó que si los hay, y que aplican al territorio operacional de Essal.

El concejal Felipe Cañoles calificó como grave esta situación. Según explicó, lo que correspondía era que Essal difundiera esto para que los vecinos tomen los resguardos necesarios, «hay que tomar cartas en el asunto», sentenció. 

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