El alcalde Andrés Reinoso hizo latente su profunda preocupación y frustración ante la imposibilidad de avanzar con el proyecto hospitalario de la capital del Ranco, tras la decisión de las comunidades que estiman no se debe avanzar con las obras mientras no se desarrolle una consulta indígena. «Yo lamento primero que no podamos construir el hospital en forma paralela a la consulta. Lo lamento profundamente como alcalde de la comuna de La Unión porque hoy día hay 40.000 habitantes que lo necesitan y el hospital ya no resiste más”, expresó.
Además, la perspectiva de encontrar un nuevo terreno para la construcción se presenta como una solución inviable según el alcalde. «Le manifesté a las autoridades de nuestros pueblos originarios que es inviable buscar un nuevo terreno. Eso simplemente lo atrasaría por mucho tiempo y lo más probable es que este proyecto se pueda caer buscando un nuevo terreno, porque hoy día no tenemos otro espacio adecuado como para construir un hospital,» indicó Reinoso.
La firmeza de las comunidades sobre la necesidad de realizar una consulta completa antes de cualquier avance fue claramente comunicada en la reunión sostenida este martes con representantes gubernamentales y del sector salud. «Los dirigentes de las comunidades manifestaron que no había ninguna posibilidad de iniciar las obras en forma paralela a la consulta. Eso lo dejaron claro a todas las personas que hoy día nos estaban visitando (…) era el momento de unirnos como comunidad, proteger nuestro patrimonio pero seguir avanzando», agregó el jefe comunal.
La propuesta de realizar una consulta indígena liderada por la Municipalidad se ha planteado como una solución, aunque surgen dudas sobre si los municipios tienen esa facultad o no. «Le consulté al representante que andaba del Consejo de Monumentos, el cual nos manifiesta que no tienen claridad primero, y podría ser en un plazo de seis meses, siete meses a un año,» comentó Reinoso.
Ante este nuevo ciclo de espera que comienza para este proyecto hospitalario, también surge la duda respecto a si la empresa que desarrollaba los trabajos esperará la resolución de este conflicto, lo que puede ser un nuevo punto de retraso para la iniciativa, ya que al desistir de la construcción la actual compañía, eso obligaría a un nuevo proceso de licitación, cuya demora los unioninos conocen bien.
