En un esfuerzo conjunto por fortalecer el bienestar de las Educadoras de Trato Directo en las residencias de la región de Los Ríos, la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) Chile y la dirección regional del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia llevaron a cabo un enriquecedor encuentro de autocuidado a través del juego. La actividad contó con la participación de 35 educadoras provenientes de las 9 residencias de la región, marcando un hito en la promoción de la salud emocional en el ámbito laboral.
La jornada, que tuvo lugar en un ambiente propicio para el aprendizaje y la introspección, reunió a los representantes de la OEI, representantes del Servicio de Protección y al seremi de Desarrollo Social y Familia, Roberto Giubergia, quien comentó que “el juego es reparador y natural en los niños, pero cuando vemos la situación de las residencias este es un elemento importante de reforzar al haber vulneraciones de derechos graves, a través de esa lógica el juego tiene un rol terapéutico y de reparación, así que la jornada viene a resaltar la importancia de esta acción en los espacios residenciales, tanto para los niños y niñas, como para las educadoras”.
La directora de la OEI Chile, Margarita Aravena, resaltó la relevancia de invertir en el bienestar de quienes dedican su tiempo y energía a cuidar y formar a la próxima generación. «Para nosotros es super relevante estar acá porque nosotros como organización apoyamos el tema de educación, ciencia y cultura. Creo que este trabajo que se está haciendo a través de juego, como método de acercamiento entre el niño y la cuidadora o los profesionales, genera vínculos cercanos buenos y protectores. Estas distintas dinámicas pueden incluso apoyar campañas de sensibilización a través del juego para adultos y para los niños, niñas, adolescentes que lo necesitan”, afirmó Aravena.
Esmeralda Espinoza, directora regional del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, compartió la visión de Aravena y enfatizó la necesidad de crear espacios de reflexión y aprendizaje para los profesionales que se desempeñan en el ámbito de la protección infantil. «Nuestro objetivo es que las educadoras se sientan respaldadas y puedan desarrollar su labor desde un lugar de equilibrio y plenitud», dijo Espinoza.
Uno de los momentos más destacados del encuentro fue la participación del relator invitado, Mohamed El Homrani, un reconocido experto social de la Universidad de Granada, con amplia experiencia en el ámbito del cuidado emocional. El Homrani compartió herramientas prácticas para gestionar el estrés y promover la autorreflexión a través del juego colaborativo, animando a las educadoras a priorizar su bienestar para poder brindar un apoyo de calidad a los niños y adolescentes bajo su cuidado, y generar a su vez un espacio de entretención con la herramienta del juego.
El evento culminó con un ambiente de camaradería y compromiso, donde las educadoras compartieron sus experiencias y establecieron conexiones significativas con sus colegas. El mensaje unánime fue claro: el autocuidado es esencial para brindar una atención de calidad y amorosa a los niños, niñas y adolescentes en su cuidado, y esta actividad marca el inicio de una relación de colaboración para continuar con la entrega de herramientas tendientes a fortalecer a los equipos de intervención y aportar directamente en el desarrollo integral de las nuevas generaciones.
