sábado, mayo 4, 2024

A las puertas de cumplir 50 años: Escuela Radimadi mantiene el anhelo de contar con nueva infraestructura

La directora del establecimiento, Mirta Inostroza, explica que actual matrícula de 428 estudiantes podría duplicarse de contar con un recinto con mayor capacidad.

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El 11 de noviembre de 1973 fue fundada la Escuela Radimadi de La Unión, establecimiento que se encuentra ad portas de cumplir 50 años y cuya comunidad educativa mantiene el anhelo de contar con una nueva infraestructura que permita responder a la alta demanda de cupos que registran cada año.

Así lo explica la directora de la escuela, Mirta Inostroza, quien detalló que en la actualidad cuentan con 28 docentes, 14 asistentes de la educación, y que la matrícula alcanza a los 428 estudiantes distribuidos desde prekínder a octavo básico. Sin embargo, asegura que este último número podría incluso duplicarse de contar con un edificio con mayor capacidad.

En esa línea, la profesional sostiene que “todos estudiantes, docentes y apoderados sueñan con tener una escuela nueva. Somos el único colegio ubicado en el sector norte de La Unión, y esa es una de las razones que explica nuestra alta demanda, y que la mayoría de nuestros cursos tengan 45 alumnos”.

Y continuó: “Además, la población ha ido en aumento en este sector porque La Unión está creciendo hacia el norte. Si tuviésemos la infraestructura necesaria, podríamos tranquilamente duplicar nuestra matrícula, por lo que tenemos que trabajar para que se pueda desarrollar un proyecto”.

Otros objetivos

La directora sostiene que la Escuela Radimadi “siempre se ha destacado por la excelencia académica, y uno de nuestros ejes es siempre mantener o superar nuestros rendimientos. Toda nuestra visión está orientada a que los estudiantes lleguen a la educación superior, ya sea a la universidad o bien a la educación técnica profesional”.

En ese contexto es que uno de los objetivos del establecimiento en el corto plazo, expuso Mirta Inostroza, es “la nivelación de los aprendizajes de los alumnos. En clases online no todos estaban atentos, los trabajos y pruebas se hacían con mucha ayuda de los apoderados, por lo que ahora que volvimos a clases presenciales, notamos que no estaban logrados todos los objetivos que se habían trabajado”.

Sobre esto complementó que “tuvimos que primero repasar algunos contenidos, y luego de nivelar comenzar a pasar los contenidos correspondientes a este año. Necesitábamos realizar esta labor, sobre todo en el caso de los alumnos de octavo año, para que no tengan problemas el próximo año en el liceo que continúen sus estudios”.

Otro de los desafíos, explicó la directora, es contar con espacios para realizar talleres extra programáticos, especialmente asociados a los deportes.

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