Un viaje con amigas a Bariloche en 2016 cambiaría el rumbo de la vida de Aracely Ortiz (33), pues sería el preámbulo para cumplir su sueño de niña de conocer el mundo. Todo parte cuando la joven, antropóloga de profesión y oriunda de la comuna de La Unión (región de Los Ríos), conoce al argentino Nicolás Gabarrella (34) en el hostel donde se alojaba, descubriendo entre sus primeras conversaciones que tenían como principal tema de interés en común, la motivación de recorrer la mayor cantidad de lugares posibles que ofrece el mundo.
Fue tanta la afinidad entre los jóvenes, que siguieron en contacto y comenzaron una relación que conllevó a que el transandino dejara atrás su país natal a los pocos meses de conocerse para vivir en Chile. En ese entonces la joven ejercía como profesional del programa Senda, sin embargo seguían las conversaciones en torno a la idea de emprender un viaje, y aunque ella quería desarrollarse en su carrera y el llevar poco tiempo de relación, la hizo postergar la decisión.
Durante unas vacaciones al Valle del Elqui en 2019, la pareja revive la idea tras ver una casa rodante que los hizo visualizar la forma en que iban a viajar, sintiendo que ya era el momento. Sin embargo, terminando esas vacaciones en Viña del Mar comienza la pandemia, donde se quedaron durante un mes viendo la evolución del tema. Así, las circunstancias conllevaron a que regresaran al sur, a vivir solos como pareja. Entremedio, Nicolás regresa a visitar a su familia, y la madre de Aracely se enferma, por lo que estuvieron separados durante ocho meses.
Durante este periodo, Nicolás consigue un préstamo de sus padres para adquirir el chasis de un Mercedes-Benz Sprinter 415, a través de Mercado Libre, por un valor de 10 millones de pesos chilenos, y en Córdoba compra una carrocería montada con todo bien equipado. Después de algunos arreglos logra montar la motorhome con la que regresa a Chile en febrero del presente año, para en marzo empezar lo que sería una gran aventura junto a Aracely.
En la ruta
Desde la comuna de La Unión, inician el viaje por Sudamérica, teniendo dentro de las principales paradas por Chile, Pucón y Villarrica, luego continuaron hasta la región del Biobío donde arribaron en Dichato, Tomé, Lota y Cocholgüe. Para Aracely, este último fue uno de los lugares que más les maravilló por la existencia de un faro en la punta de un acantilado desde donde pudieron ver todo el esplendor del mar. Luego siguieron hasta Santiago para conocer los rincones del Cajón del Maipo, y después seguir hacia Rancagua desde donde cruzaron la frontera de Chile para llegar hasta Argentina por la ciudad de Mendoza.
En el país trasandino conocieron diversos lugares de la costa y por ahora se encuentran en el límite fronterizo entre Argentina y Uruguay, en la ciudad Concepción del Uruguay, donde están reorganizando el viaje económicamente, ya que en Uruguay los costos son más elevados. Y desde el país charrúa el próximo destino será Brasil.
Como estrategia para solventar los gastos del viaje, previo a su inicio invirtieron en una cabaña en La Unión, lo que según Aracely, les da un piso fijo. Sin embargo, han surgido otros costos que cubrir por lo que se las arreglan vendiendo artesanías, stickers para el mate, e incluso Nicolás está aprendiendo a realizar figuras de alambres que después también pretende vender, lo que ha sido todo un aprendizaje, y aunque Alaska es el fin de la ruta por América, para la pareja el desafío más grande es disfrutar del camino.
Por lo pronto, la pareja sigue viviendo su amor sobre ruedas en su motorhome que bautizaron con mucho cariño como “La Nube Rutera” por lo blanco de su carrocería, y que dispone de lo necesario contando con paneles solares para abastecer el refrigerador por 24 horas, luces led, bomba de agua para las llaves, baño tipo náutico, además está habilitado con cocina, comedor y un dormitorio.
“Nuestro presente es vivir viajando, y por primera vez me siento realmente cómoda en la vida que llevo, y con todas las experiencias vividas hasta ahora, veo cada vez más lejos la idea de retomar una vida sedentaria. Por lo pronto, mi invitación es que cada persona pueda seguir sus sueños, y alcanzar el propósito que los haga felices. Por nuestra parte, con Nicolás seguimos avanzando para continuar el sueño de seguir en la ruta que trae consigo la magia de viajar sin tiempo ni rumbo fijo”, concluyó Aracely.
Si quieren seguir de cerca esta aventura, Aracely y Nicolás los invita a seguir su viaje por redes sociales y los pueden encontrar por Facebook, Instagram y TikTok y próximamente en YouTube como: lanuberutera.
