viernes, mayo 3, 2024

Amelia Araya: “La Unión tiene que crecer para salir al mundo”

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La destacada dirigente social de la población CORVI, considera que el futuro de La Unión pasa por generar oportunidades para sus habitantes, lo cual requiere de una proyección con participación de todos y todas.

Dirigente social emblemática de la población CORVI, Amelia Araya Quinchel, junto a su marido Luis Silva (Q.E.P.D.), se esforzaron por hacer de su población un lugar diferente, mejorando la calidad de vida de sus vecinos y haciendo del aniversario poblacional un evento anual de relevancia en la comuna.

Hoy, frente a lo que es la sede social y el Centro Cultural que lleva el nombre de su difunto esposo, Luis Silva, posa para la foto de rigor, satisfecha de que allí haya quedado plasmado el sueño de su compañero de tantos años y que partió temprano de este mundo, producto de una enfermedad.

Sentada en el escenario construido para los actos poblacionales, Amelia Araya, reflexiona en torno a los doscientos años de La Unión y el aniversario de “la CORVI” que no pudo realizarse producto de la pandemia, especialmente porque en ese sector viven muchos adultos mayores, cuyo tesoro son los recuerdos y que este año ni siquiera pudieron compartir.

“Me duele ver la gente encerrada, me duele ver que el comercio está muriendo, hay gente que lo está pasando muy mal, hay gente que debe pagar arriendo, sueldos y están encerrados en sus casas, sin poder vender y nosotros sin poder tener acceso de ir a comprar al lugar que queramos. ¿Por qué las grandes tiendas están abiertas? ¿Por qué los grandes supermercados, los chinos? ¿Por qué ellos están abiertos y el resto del comercio no puede hacerlo?”, señala Amelia Araya, con un dejo de pena en su rostro.

La dirigente recuerda que hace un año atrás su población cumplió 60 años y lo celebraron en grande. Por eso, Amelia esperaba que este año el bicentenario de La Unión la fiesta hubiese sido diferente.

“La Unión merecía celebrar su bicentenario y no estar encerrados en esa fecha. Al menos debió existir una ceremonia sencilla, aunque todos esperábamos una celebración en el Estadio Bancario. Me hubiese gustado con artistas locales, me refiero a aristas en todo el sentido de la palabra, porque tenemos cantantes, bailarines, artesanos, todos ellos debieron haber sido convocados. Luego artistas nacionales de renombre, pero lo que no me hubiese gustado en este bicentenario que se hubiese traído animadores oficiales de fuera, porque esa es plata mal gastada y acá tenemos muy buenos animadores”, señala Araya.

Sobre la ciudad de futuro, a partir de este bicentenario, el sueño de la dirigente de la CORVI, es que La Unión “no sea una ciudad dormitorio, que sea pujante, que haya más oportunidades de trabajo especialmente para la juventud. Se habla mucho de emprendimiento, pero no todos pueden con ello, ya que tenemos jóvenes profesionales a los cuales hay que darles una oportunidad también.”

Respecto a los proyectos pendientes de la ciudad para el futuro, parte por algo muy simple: “Que las calles de la ciudad estén muy lindas, veredas y calles, ya que allí estamos al debe. Muy bicentenario tenemos, pero las calles están horribles, como si las calles estuvieran cumpliendo 200 años también, como la ciudad. Que existan empresas, que le gente esté contenta, que sea feliz, que no tengan que salir a trabajar fuera, porque muchos dejan a sus niños solos. Así en esa forma tendremos más familias unidas, en base a más oportunidades”, afirmó.

Pero, quizá el problema que visualiza la dirigente de la CORVI tiene que ver con la falta de proyección de la ciudad hacia otras latitudes, porque pareciera que de pronto no figura en el mapa.

“La Unión tiene que crecer para salir al mundo. Hay convenios de libre mercado con otros países, pero ahí ganan solamente los grandes industriales. Necesitamos que La Unión al menos se de a conocer en otras ciudades, que el turismo la muestre en el mapa, de tal forma que cuando a gente lo vea la identifique, piense que aquí se puede venir, se puede invertir, porque no siquiera en la carretera se ve un letrero que diga La Unión, no así Río Bueno que así aparece y se ve pujante”.

Claro, y no es para menos, porque Amelia se ha encontrado en otras ciudades con la misma pregunta que muchos: ¿Y dónde queda La Unión?

“Tenemos que darnos a conocer, primero en nuestro país, que la gente sepa que La Unión es un punto importante dentro del país, y eso se logra con trabajo, con una buena economía, con difusión”, puntualiza Araya.

Por construir una ciudad de futuro, Amelia considera que es importante que “las nuevas generaciones se atrevan a incursionar en la política, porque hay mucha apatía, y si se involucran en lo social, en las organizaciones, luchando por su comuna, porque necesitamos caras nuevas, ya que pueden aportar al menos con las ideas, va a cambiar mucho la ciudad. Que no se queden con las ideas, que luchen por hacerlas realidad”.

Por último, su sueño de futuro es que existan grandes empresas con mucha generación de empleo, así como también ver desarrollarse potentemente a los micro empresarios y emprendedores, como también ver instalado un campus universitario, que traería nuevos aires en las áreas de investigación para el desarrollo de la comuna.

Los sueños de Amelia Araya no son diferentes a los de muchos ciudadanos. Esta ciudad necesita del aporte de todos para proyectar un futuro de anchos horizontes, en el que todos los habitantes de la comuna puedan transitar para alcanzar los sueños y metas que albergan en sus corazones.

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