Histórica fecha que debió celebrarse con bombos y platillos, se recordará como el “Bicentenario de la Pandemia”.
Este lunes 15 de febrero se conmemoran 200 años desde que el gobernador de Osorno, Cayetano Letelier, fundara en el sector de Los Llanos la Villa Libre de San Juan, hoy conocida como ciudad de La Unión, capital de la provincia del Ranco, la que en vez de vestir de gala se viste de tristeza por el encierro que en esta fecha viven sus habitantes debido a la cuarentena, y de luto por la muerte de sus hijos que se ha llevado la pandemia de COVID-19.
Hace un año nadie esperaba este escenario. Todos creían que sería el mejor en las últimas décadas, y hasta el más pesimista esperaba al menos una celebración en el estadio Bancario, con artistas destacados y con un despliegue de actividades en todos los sectores y con mucha parafernalia propia de este tipo de fiestas.
La Unión debió haber tenido en esta fecha un nuevo alcalde o el mismo reelecto, y un nuevo concejo municipal, porque las elecciones deberían haberse realizado el año pasado y el 6 de diciembre haber asumido funciones el renovado cuerpo municipal y alcalde, pero nada fue así. El estallido social primero, y luego la pandemia mundial desatada en marzo del 2020, vinieron a cambiar el escenario y matar el sueño que muchos tenían sobre la celebración bicentenario de La Unión.
Amelia Araya, destacada dirigente social de la población CORVI, señala que le duele mucho no haber podido celebrar el aniversario de su población y el de la ciudad. “Lo veo con una tremenda pena porque hay muchos adultos mayores que en su soledad viven de los recuerdos, y ahora ni siquiera han tenido la oportunidad de atesorar el recuerdo de un aniversario lindo de su población y de la comuna”, señala la dirigenta.
A juicio de Araya, debieron haberse agotado los recursos para haber estado en Fase 2, porque “la cuarentena es un almácigo, una siembra de contagios, porque cuando no estábamos en cuarentena no había tantos casos, pero ahora la gente encerrada igual recibe visitas y eso ha venido a empeorar la situación, impidiendo poder celebrar el aniversario que todos esperábamos”.
El presidente de la Cámara de Turismo, Iván Ríos, tiene una visión más crítica del momento que se está viviendo y del bicentenario.
“Tengo sentimientos encontrados”, señala el dirigente. “Se sabía hace 200 años que iba a llegar el año 200. Entonces, la pandemia apareció en marzo del año pasado, y a pocos días del aniversario de La Unión, siento que no estamos a la altura de una conmemoración de tal magnitud. Creo que así como pasó el bicentenario de la independencia en La Unión, nos está pasando con el bicentenario de la fundación de la ciudad”, sostiene.
“Mi sensación es que estamos muy al debe con lo que debió haber sido, porque si pensamos una comuna con proyecciones, debimos haber dejado un hito, nosotros lo propusimos, y puedo citar cuándo y dónde”, señala el dirigente del turismo.
A modo de ejemplo, Ríos cita el hecho que en 1910 la colonia alemana donó e inauguró el odeón de la Plaza de la Concordia, aunque no existe placa que lo recuerde, la comunidad lo sabe.
No obstante, ahora Ríos cree que “nos hemos acostumbrado a que la vida pase y a no ser actores. Sigue pasando la vida, el 2000, 2010 y ahora 2021, y muchos nos hemos acostumbrado a que no pasa nada. Estamos al debe, y esta comuna, con lo pujante que es por el lado de gestores comunitarios y de liderazgos que ha tenido históricamente, pudo haber hecho algo más”.
Saturnino Quezada, concejal y candidato a alcalde, expresó su felicidad de ser autoridad en estos momentos cuando la comuna cumple 200 años. “Era uno de los anhelos que yo tenía de ser concejal, o ser una autoridad cuando La Unión llegara a esta fecha tan importante”, sostiene.
Sin embargo, Quezada también es crítico del estado actual de la ciudad. “Siendo sincero, creo que La Unión ha retrocedido en estos últimos 50 años. Ha retrocedido bastante, porque nosotros éramos una comuna totalmente industrial; teníamos la Linos, la IANSA, la Carbonífera Catamutún, teníamos 5 o 6 bancos que hoy no están en la comuna”.
Quezada cree que el bicentenario es un “momento de reflexión y ver qué podemos hacer, en qué parte podemos trabajar para poder sacar adelante a nuestra comuna y no sea un dormitorio, porque aquí prácticamente se viene a alojar”.
Por su parte, Andrés Reinoso, también concejal en ejercicio y candidato a alcalde, expresa que es un orgullo para cualquier ciudadano ver a su pueblo cumplir 200 años. Sin embargo, a renglón seguido es claro en señalar que “esta pandemia nos abrió los ojos a todos, desnudando la pobreza que tenemos escondida detrás de la puerta, y es en ese escenario que nos encuentra la conmemoración de este bicentenario”.
Reinoso es bastante autocrítico con el escenario comunal frente a este bicentenario. “Cumpliendo 200 años nuestra ciudad en nuestro período como concejal, me siento un poco triste, porque no tenemos grandes proyectos, no tenemos un proyecto bicentenario. Tenemos muchas deficiencias y nuestra administración va a pasar sin pena ni gloria”, señala con cierto grado de preocupación.
Según Reinoso, el ideal hubiese sido trabajar en estos años con miras al bicentenario, en conectividad, especialmente en el sector costero. “Me duele que en 4 años no hayamos sido capaces de colocar ni siquiera una alcantarilla en el camino a Hueicolla, aunque hicimos gestiones en ese sentido”.
Para el edil, faltó concretar muchos proyectos emblemáticos, como un estadio para la Liga Deportiva de los Barrios, en la que participan más de 8 mil deportistas, «y que no se realizó porque no existió la capacidad o coraje para ejecutar un desalojo en la propiedad al final de la población El Maitén, aunque el juicio estaba ganado».
El alcalde de la comuna y candidato a la re elección, Aldo Pinuer, sostiene que hay fuertes sentimientos de por medio, debido a que “200 años no se cumplen de la noche a la mañana, es una fecha muy importante y teníamos la idea de celebrarla de una manera muy distinta. Reconociendo la labor de autoridades, alcaldes y de concejales que han contribuido a que La Unión sea una ciudad consolidada como capital de provincia”.
Para Pinuer, el golpe en la economía local producto de la pandemia, solo se ve superado por el dolor que significa haber perdido a muchas personas que murieron a causa del coronavirus, “por lo que es muy complejo y triste a la vez poder enfrentar esta situación y dar respuesta a las personas, porque es lo que más complica en estos minutos. Si no hay un plan por parte del Gobierno para rescatar la economía, esto será muy complejo y tardaremos muchos años en recuperarnos, y puede sumirnos en una tremenda crisis más allá del bicentenario, aumentando el número de cesantes y pobres en la comuna”.
Frente a la crítica de falta de proyectos emblemáticos para este bicentenario en la ciudad, Pinuer discrepa respecto a las detracciones porque -a su juicio- “la gente está acostumbrada a creer o ver que las ciudades crecen con edificios y cemento, pero hay otra parte importante que es la cercanía con la gente (…) creo que la parte social la hemos reforzado. No podemos solucionar todos los problemas, pero hemos avanzado como nunca en la reparación de los caminos, los accesos para las personas».
«Es muy complejo para los campesinos no tener caminos, luz eléctrica, no tener agua potable o baño (…) no tenemos edificios emblemáticos, pero mejoramos la vida de muchas personas”, aseveró el alcalde.
La Unión se debate entre querer avanzar y estancarse en este bicentenario. Más que nunca se necesita de un diálogo con altura de miras respecto a la ciudad que todos queremos. Por ello, en los próximos días seguiremos mostrando distintas visiones de la proyección de La Unión, en voces de diferentes actores, para así poder llegar a puntos de encuentro respecto al futuro que nos espera.
