Por Raúl Ampuero Aravena
Profesor, doctorando en Economía
unionino e independiente
Nos pusimos de acuerdo, en esta sureña comuna de La Unión, firmamos la unidad desde la DC al PC y yo como independiente. El sur profundo con sus ríos, lagos y su alerce milenario, dando ejemplo al centralismo y su incapacidad de mirar lo mejor para el país, donde los partidos políticos con sus algoritmos de negociación de hace 30 años, que hoy no refleja el Chile y su diversidad territorial y menos las capacidades de sus actores, donde lo nacional es unidireccionalidad, sólo limita y no aporta.
Crisis, planetaria y estructural, donde la comuna de la Unión no está exenta; primero: estamos en medio de una crisis ecológica cuyo indicador es el cambio climático, y en la comuna, en pleno sur, tenemos localidades sin agua potable en época estival, contando con el paisaje de los camiones aljibes distribuyendo agua. Segundo: el 18 octubre asistimos a una explosión social donde La Unión, inéditamente, se volcó a sus calles con vecinos indignados protestando por las injusticias de un modelo neoliberal o un mercado que ya desde el 2007 entró en un decrecimiento sin retorno; Tercero: aparece una pandemia sanitaria que seguro nos afectará hasta el 2022, y con esta inseguridad debemos convivir y vivir cada uno; y por último: tenemos recesión económica que afecta y afectará la productividad y el empleo por los próximos cuatro años, siendo optimista.
Desafíos y tiempos de cambios. Con esta poli crisis descrita, la democracia y sus instituciones están en un trance y desafío profundo de cambio. Somos, quizás, los seres humanos de hoy testigos dramáticos de una transición a un vivir en sobrevivencia humanitaria. Por ello es hoy y no mañana que debemos hacer los cambios profundos y necesarios para un mejor vivir.
Tenemos la responsabilidad histórica, los próximos 40 o 50 años, de contribuir a que podamos vivir juntos y en unidad nacional y territorial, caminar y reconstruir la sociedad y naturaleza que asegure mejor vivir y armonía. Para lo anterior, hoy como chilenas y chilenos nos toca aprobar un pacto societal donde escribamos la nueva historia con una Convención Constitucional paritaria, incluyente de Pueblos Originarios, y Ciudadana, como primer paso de un Chile más democrático y descentralizado, donde las comunas sueñen y construyan su desarrollo con gobiernos comunales protagonistas y responsables del buen vivir de sus hijas e hijos.
Por todo lo anterior, usted debe asumir su compromiso de ir a votar.