Por Jorge Oyarce Kruger
Columnista noticiaslosrios.cl
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A 140 años del asalto, toma y expatriación del morro de Arica, las metáforas bélicas se tomaron el lenguaje sanitario de nuestras autoridades.
Toma del Morro
Casi una semana después y en el marco de la que se ha denominado la batalla De Santiago se descabeza el centro de estrategias, en base a malos resultados, mentiras, confianzas perdidas y un sinnúmero de impropiedades que no poseen parangón en metáforas bélicas.
En una última alusión bélica hay que dejar claro que la batalla de Santiago es tal cual, un conflicto entre dos especies por su supervivencia y restringidos específicamente al territorio comprendido por la región metropolitana.
Incidencia Acumulada, por regiones al 8 de junio
Sin duda el problema se concentra en la Región Metropolitana y las comunas populosas, pero tratar de trazar el virus en ese escenario ya no tiene sentido, por lo que se debe considerar en etapa de libre circulación, lo que implica tomar dos medidas regionales aislar portadores e inmovilizar al huésped. La cuarentena ha de ser de verdad e individual, aislamiento domiciliario. Se debe organizar esta inmovilización para evitar el desabastecimiento pero posterior a ello se debe cortar toda actividad comercial, incluso supermercados. Con esta medida se descomprimirá en dos semanas el sistema hospitalario y en no menos de cuatro se recuperarán estándares que permitan reactivar a la ciudadanía. Y esta medida al tomarla de manera paulatina y controlada impedirá el surgimiento de la mal denominada segunda ola y un potencial nuevo colapso sanitario. Durante este período, al menos un mes desde hoy, los muertos seguirán aumentando y las cifras seguirán creciendo, en teoría hasta el día 10–15.
Nuestra Región Metropolitana no es sólo víctima de un virus, es víctima de un sistema de sobrevivencia basado en la moneda, el capital. Esto obliga a sus habitantes, en particular a los más vulnerables a reunir día a día el capital mínimo para alimentarse por otro período, es a ellos a quien hay que sustentar, y se requiere un estado socialista no uno capitalista cuya máxima es el sálvese quien pueda.
Por otra parte se debe aislar el resto del país de la RM, no de la carga ni del comercio, de las personas. Se debe prohibir durante el mismo período el contacto de metropolitanos con el resto del país, y seguir actuando en regiones como se ha hecho hasta ahora, donde se han hecho bien las cosas, donde de una u otra manera la cosa esta mejor contenida, pero una latencia asesina que no nos debe hacer bajar los brazos ni las alertas.
A poco más de 100 días de la pandemia en nuestro país podemos hablar del desastre de Santiago pero ganaremos la guerra con, en regiones, sendas batallas.
Desastre de Rancagua
