En el último año, los hogares chilenos han debido enfrentar cuatro alzas consecutivas en sus cuentas de electricidad. Según las resoluciones tarifarias emitidas por la Comisión Nacional de Energía (CNE) entre julio de 2024 y julio de 2025, el incremento acumulado puede llegar hasta un 70%, dependiendo del nivel de consumo.
Este reajuste responde al proceso de descongelamiento tarifario impulsado por el Estado para saldar una deuda superior a los 6.000 millones de dólares con las empresas generadoras, luego de años de tarifas contenidas debido a razones sociales y sanitarias. Como resultado, muchas familias que en 2024 pagaban cerca de $50.000 mensuales hoy enfrentan boletas que superan los $80.000.
En este contexto, la instalación de sistemas solares fotovoltaicos en los hogares se ha consolidado como una solución eficaz, sustentable y económicamente ventajosa. Así lo destaca David Rau, gerente general de Copec Flux, quien afirma que “una familia con un gasto mensual de $80.000 podría reducirlo a $17.000 al instalar un sistema solar de seis paneles. Eso significa un ahorro de $63.000 mensuales, equivalente a un 78,7% del total de su boleta eléctrica”.
Pero el impacto va más allá del ahorro económico. La incorporación de baterías domiciliarias permite almacenar la energía solar generada durante el día, lo que asegura su uso en horas de menor producción o ante cortes de suministro. Esto entrega continuidad energética en el hogar y refuerza la independencia frente a una red cada vez más exigida. “Un proyecto solar con baterías permite a las personas generar su propia energía y usarla cuando más la necesitan, sin depender de la red ni exponerse a alzas ni cortes”, sostiene Rau. “En contextos como el ocurrido recientemente o ante emergencias, contar con un sistema solar con batería puede ser clave para mantener el suministro eléctrico en los hogares”, agrega.
El impulso de esta solución también se explica por la sostenida caída en los costos de implementación. En la última década, el precio de los paneles solares ha disminuido en un 90%, lo que ha permitido su masificación en el país. Solo en 2024, los proyectos de energía solar residencial se duplicaron, reflejando su creciente accesibilidad y beneficios comprobados.