El médico y exconcejal de Paillaco, Miguel Ángel Carrasco, hizo un llamado a las autoridades comunales a que escuchen las demandas de los trabajadores de Salud “porque hablan desde las injusticias observadas y de lo que les toca ver todos los días”.
Este viernes 25 de octubre, los gremios 1 y 2 de la salud paillaquina iniciaron un paro exigiendo que los bonos sean repartidos por partes iguales, terminando de esta forma con la asignación anual de $6 millones que la alcaldesa Ramona Reyes pretendía otorgar al jefe municipal de Salud, Cesar Durán.
La decisión se tomó en la tarde del jueves, oportunidad en la cual los trabajadores manifestaron su indignación con el manejo discrecional de los bonos que se iban a entregar “a dedo” por parte del Gobierno Comunal de Paillaco.
Carrasco entiende que el bono a través del artículo 45 es una atribución discrecional de la alcaldesa Ramona Reyes, “pero este es el momento de que ella, como máxima autoridad local, dé una señal de igualdad y progresismo y reparta los bonos –que pensaba entregar anualmente a la directora del Cesfam y al jefe de Salud (los cuales suman cerca de $10 millones)– entre los trabajadores que ganan menos”.
“La salud paillaquina está en crisis y los únicos afectados son los enfermos. Pero también los administrativos, quienes deben dar la cara por falta de horas médicas; los tens del campo y la ciudad, quienes están en la primera línea clínica; y los auxiliares, quienes deben haber aseo y limpiar para que siga todo al día siguiente. A ellos deben darle esos bonos, no a quienes ganan sueldos millonarios”, explicó Carrasco.
“Lo que ha ocurrido con los trabajadores del Cesfam paillaquino no tiene precedentes. Que los trabajadores le digan a la alcaldesa que la forma en que quiere repartir los bonos es injusto, y que no ha cumplido sus promesas electorales, es potente. La postura ha tenido un enorme respaldo ciudadano y a nivel dirigencial”, añadió el médico y exconcejal.
















