Por Iván Flores García
Diputado
Sin embargo, el hecho de firmar un compromiso presidencial marca una diferencia que es sustantiva, puesto que independientemente del color político, es la palabra de un Presidente de la República y por lo tanto debe ser cumplida al transformarse en prioridad presidencial. En este escenario, por supuesto, aplaudo que se haya establecido este plan de desarrollo de manera pública ante autoridades regionales, comunales y dirigentes sociales, quienes estaremos atentos y verificando que cada uno de estos compromisos se cumplan.
No obstante, es lamentable que el Presidente haya obviado un elemento fundamental del Plan Regional, como lo es el básico cronograma o carta Gantt que permita a las autoridades y ciudadanos de la región fiscalizar el cumplimiento de los compromisos con plazos claros.
La comunidad necesita las fechas concretas y factibles para asegurar la concreción de los anuncios, porque la historia dice que no nos sirven los compromisos que se dejan para los últimos años de gobierno, sino aquellos que comienzan a ejecutarse al día siguiente de su pronunciamiento.
Tenemos que recordar que en este Plan hay muchas obras que se iniciaron en gobiernos anteriores y que se transforman en una obligación de Estado cumplirlas, por tanto, el mérito al menos debe ser compartido… y la política es así… entendemos que a quien le toca inaugurar lo asume como propio, sin frecuentemente reconocer el aporte e iniciativa de quien inicio el proceso…política es política…
Si bien echamos de menos la incorporación de varias comunas en el Plan, así como el cronograma con las fechas de cumplimiento de los compromisos anunciados, esperamos que esto se corrija a la brevedad y escuchemos de voz de las autoridades regionales los plazos de inicio. En todo caso ¡bien por la región!
