viernes, abril 19, 2024

Seguridad ciudadana desde un punto de vista social

Por Felipe Cañoles Cañoles
Concejal de La Unión

En relación a la situación generada en torno a la contratación de una encargada de seguridad ciudadana por parte de la Municipalidad de La Unión, argumentos que se relacionan con un supuesto incumplimiento del perfil de la profesional contratada y con su inexperiencia en el cargo, creo que es pertinente aclarar primero qué es lo que entendemos por seguridad ciudadana, y conocer cuál será la línea de trabajo que seguirá el municipio en esta materia, ya que creo que allí está la raíz del problema y, por ende, de los cuestionamientos.

Los esfuerzos que –a mi entender– debería realizar el municipio en mejorar la seguridad ciudadana deben relacionarse con un trabajo desde las organizaciones territoriales, enfocando los esfuerzos en aumentar la confianza con y entre los vecinos de un barrio, una villa, un pasaje o una calle, ya que parte de la inseguridad percibida se basa en la desconfianza entre los mismos vecinos, lo que se ve incrementado por una merma en comunicación y de cooperación de los mismos. Sin ir más lejos, el conversar entre los vecinos y conocer nuestras problemáticas, lo que hasta hace algunos años era algo natural y normal, hoy es algo raro en la mayoría de los barrios, tanto así que para algunos vecinos su comunidad termina en el cerco de su casa.

Es sumamente importante visibilizar y concientizar lo que tenemos que trabajar para aumentar la percepción de seguridad entre nosotros mismos, y la mejor manera para abordar esta problemática es generando instancias de trabajo colaborativo, cooperativo y de ayuda mutua entre los mismos vecinos, mas que solo crear una coordinación entre Carabineros. Debemos ser capaces de empoderar a los vecinos para que sean parte de la solución de esta problemática, que si bien en este caso es la seguridad ciudadana, puede aplicarse también a otras áreas de la vida de las personas.

No soy de la idea de contratar a un ex uniformado para el cargo de jefe de seguridad ciudadana en nuestra comuna. Por los argumentos entregados anteriormente, esta encargada debería abordar la problemática desde el área de las ciencias sociales y si bien la profesional contratada es Licenciada en Educación y Bachiller en Humanidades y Ciencias Sociales, ajustándose al perfil que yo hubiese preferido, sin duda mi elección hubiese sido pensada a partir de un proyecto de trabajo o un concurso público, lo que según entiendo no sucedió en este caso.

En cuanto a la experiencia, a lo largo de mi vida he conocido a muchas personas que, a pesar de tener muchos años de experiencia, han hecho lo mismo año tras año, a lo largo de todos sus años de experiencia, por lo que los años de experiencia –para mí– son cada vez menos importante a la hora de elegir a un profesional, para realizar un trabajo específico. Creo que es justo otorgar unos meses de adaptación a la profesional elegida por el alcalde para que pueda presentar una propuesta de trabajo y guardar nuestros análisis y evaluaciones para el futuro.

Finalmente, no podría opinar si estuvo bien o mal la contratación de esta profesional sin evaluar antes su trabajo, aunque como expliqué anteriormente, lo que tenemos que mejorar es la forma de elegir a las personas que se integrarán al quehacer del municipio, ya que los funcionarios de «confianza» del alcalde deben serlo, no porque alguien lo conozca y le tengan “confianza”, sino porque en su trabajo y quehacer produzcan dicha sensación, en que realice una labor de calidad que se traducirá en un beneficio directo para la ciudadanía.

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