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viernes, 29 marzo, 2024

Señor alcalde: Sí se puede

Por Carla Amtmann Fecci

En Valparaíso hace algunos días atrás se le dio termino anticipado al contrato con la empresa de parquímetros y se resolvió que la administración de los estacionamientos estará en manos de Bomberos, manteniendo los mismos puestos de trabajo y mejorando las condiciones laborales y precios para los usuarios. ¿Quién no puede estar a favor de esta medida? Importante avance para hacer del gobierno de la ciudad un beneficio para todos y todas.

Acá en Valdivia en cambio, nos quieren acostumbrar a gestiones que sólo benefician a unos pocos, repitiendo una y otra vez que apuestan por el desarrollo y que quienes planteamos algo distinto, estaríamos contra él. ¿Ustedes creen que administrar las calles de la ciudad por instituciones locales, y realizar la planificación urbana de acuerdo con las tendencias internacionales es estar en contra del desarrollo?.

Por voluntad del municipio de Valdivia, podríamos ser testigos de un nuevo mal negocio para la ciudad. El estacionamiento subterráneo en la Plaza de la República no sólo representa la ignorancia y poco cuidado con el patrimonio histórico de más de 600 años que se tiene ahí localizado, sino que nos demuestra que tenemos un tipo de administración de la ciudad que no es justo ni pensado en las mayorías.

Quienes nos oponemos a este proyecto hemos sido claros. No estamos contra los estacionamientos -de echo hemos propuesto otras localizaciones para construirlos- ni menos estamos en contra del desarrollo. Al contrario, debido a que nos preocupa el estancamiento en el que está nuestra ciudad, nos oponemos a un proyecto que nos sigue condenando a modelos fracasados.
Afirmamos que este proyecto es dañino para Valdivia, que no genera más ni mejores empleos y que nos tendrá en un escenario caótico por muchos tiempo -esta empresa en otras ciudades se ha demorado más de 5 años en terminar la construcción-. Hemos afirmado también, con un amplio sustento técnico, que estos estacionamientos no contribuyen al desarrollo económico de la zona y que va en contra de las posibilidades y urgente necesidad que tiene Valdivia de descongestionarse y hacer un circuito de locomoción pública y privada eficiente y sustentable en el tiempo. Y, por si fuera poco, hemos constatado que es un pésimo negocio para la comuna, donde por $500.000 mensuales se le entrega a una empresa por 35 años la administración de la zona más céntrica de nuestra ciudad; misma empresa que ya tiene la concesión de los parquímetros de superficie.

Parece una locura y burla para la ciudadanía.

¿Qué nos han respondido? Que no se puede cambiar este contrato ya firmado por el ex Alcalde Bernardo Berger y apoyado por el actual Edil, y que -sin consulta alguna a los y las valdivianas- estamos obligados a aceptar este pésimo negocio.

Por suerte hay municipios que demuestran que pensando en una ciudad para todos y todas, teniendo voluntad y eficiencia, se pueden hacer las cosas mejor.

Esperamos que la respuesta de las autoridades locales deje de ser la complicidad con malos proyectos, y comiencen a asumir que sí se puede.

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