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jueves, abril 25, 2024

Columna de opinión: Ley de salud mental

Por Patricio Rosas
Médico y Diputado por Los Ríos

Es preocupante, pero es una realidad. Chile no posee una Ley de Salud Mental. Nuestro país se encuentra en ese porcentaje de naciones que no cuentan con una legislación al respecto. Solo si hablamos de cifras a nivel mundial cada 40 segundos alguien, en alguna parte del mundo, se quita la vida, por lo mismo nuestro país requiere urgente una Ley de Salud Mental que refuerce programas, estrategias y otorgue los cientos de cargos necesarios para los que hoy son funcionarios a honorarios en funciones permanentes.

Este es un tema delicado, tomando en cuenta que la depresión es una de las enfermedades más frecuentes en atención primaria, que representa el primer nivel de contacto con los pacientes, la familia y la comunidad con el sistema público de salud. Pareciera entonces, que frente a esta realidad que nadie quiere enfrentar, y donde existen recursos bastante escasos, hay datos preocupantes. En Chile el presupuesto de salud en este ítem llega a tan solo el 2% muy por debajo de los índices de países de la OCDE donde se invierte casi el 6 %. Solo para tener una comparación Brasil destina cerca de un 5%, y Uruguay llega al 8 % en este ítem.

Ante esta realidad, y tomando como base la Encuesta Nacional de Salud realizada en 2010 ya nos indicaba que un 17% de la población de Chile mayores de 15 años presentaba sintomatología depresiva significativa (en el caso de las mujeres, llega al 25%). Uno de los más altos a nivel mundial.

A pesar de todo lo ya descrito, sólo un 20% de las personas afectadas por enfermedades de carácter mental en Chile tienen hoy en día acceso a un tratamiento médico. Y eso que Chile cuenta con cuatro patologías neuropsiquiátricas cubiertas actualmente por los planes AUGE o GES: trastorno bipolar (para mayores de 15 años), depresión (para mayores de 15 años), esquizofrenia y consumo o dependencia de drogas y alcohol.

Por cifras Chile no se queda atrás, por eso debemos entender que no podemos hablar de salud sin abordar la salud mental. Se debe abordar rápidamente una promulgación para así promover políticas públicas dirigidas a enfrentar la prevención de los problemas a mediano y largo plazo.

Un tema del cual nadie quiere hablar, solo bastaría que las autoridades reconocieran que esta realidad, que está inserta en nuestra sociedad y que consideren las cifras nacionales. Solo así podríamos avanzar en la materia donde existen deudas más que pendientes desde hace mucho tiempo, y que es importante ya que está generando mortalidad en una cifra negra que todo el mundo la ignora.

Actuemos y conozcamos los factores de riesgo como así también de prevención, que nos ayuden a mantenernos sanos en todos los sentidos. Es el llamado que hago tanto a las autoridades como a parlamentarios de todos los sectores.

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