Propuesta fue revisada por el intendente César Asenjo y enviada a los respectivos Ministros. Finalmente, será el propio presidente Piñera quien tomará la decisión definitiva.
En una extensa reunión realizada este sábado en La Unión, los presidentes de partidos y parlamentarios de Chile Vamos en Los Ríos, se dieron a la tarea de definir una propuesta con la futura distribución de las secretarías regionales ministeriales para el futuro gobierno de Sebastián Piñera, que comienza el 11 de marzo próximo.
Siguiendo la tónica de los nombramientos previos de Ministros e Intendentes, la UDI y RN encabezan la lista con la mayor cantidad de futuros secretarios regionales ministeriales, lejos de los cupos que obtendrían Evópoli y el PRI.
Según fuentes al interior de Chile Vamos, la propuesta acordada en La Unión, dejaría a RN con siete cupos, a la UDI con seis, a Evópoli con tres y al PRI con dos secretarías regionales ministeriales, mientras que las gobernaciones de Valdivia y el Ranco quedarían en manos de RN y la UDI, respectivamente.
Pero, pese a existir cierta claridad respecto a los nombres que ostentarán estos cargos, el punto de conflicto principal está en la definición del futuro gobernador de Valdivia, donde el nombre de Claudio Mansilla ha generado ruido y cierto rechazo en la directiva regional de RN, manteniendo en ascuas la designación de este cargo. Incluso, desde los propios partidos de la coalición han hecho un llamado al diputado Bernardo Berger a idear un “plan B” que permita ampliar las opciones en la búsqueda del nuevo gobernador, ello, en consideración al estrecho margen de tiempo que resta para que asuma la administración Piñera.
En el caso del Ranco, quien corría con ventaja para encabezar la gobernación era la ex asesora jurídica del municipio unionino, Isabel Gantz Margulis, quien recientemente habría declinado a esta opción al ser consultada desde el círculo cercano al presidente Piñera. Actualmente, quien lidera las opciones, es el ex alcalde de Futrono y actual concejal de esa comuna , Jorge Tatter Oñate.
Pese a ello, esta distribución puede sufrir variaciones según dirigentes de las propias colectividades, puesto que la influencia de los parlamentarios y las cúpulas nacionales de los partidos retrasarán estas definiciones en al menos una semana.
