Fredy Ortega Barril
Director Regional de CONAF Los Ríos
Es altamente probable que desde noviembre en adelante se puedan apreciar en plazas, caminos rurales, peajes y camping, la presencia de brigadistas forestales o funcionarios de CONAF ejecutando actividades de prevención de incendios forestales.
No obstante lo anterior, la prevención no se detiene y en estas fechas –paradojalmente con más lluvia- es cuando más se intensifica el trabajo en comunas críticas materializando tres conceptos claves: Comunidad, autocuidado y trabajo en red.
Como Corporación venimos trabajando hace dos años en un levantamiento de información, pues es con ella que se toman decisiones. Este trabajo nos ha permitido contar con Mapas Participativos de Riesgo de Zonas de Interfaz (límite urbano-rural) para la ejecución de acciones preventivas en cada una de las doce comunas de nuestra región, y en la cual participaron más de 155 dirigentes vecinales. En efecto, la variable participación ciudadana estuvo presente en la generación de estas herramientas de gestión pública.
Más allá del trabajo en red que hemos realizado con las Gobernaciones, Carabineros, Ejército, Bomberos, municipios, organismos privados, es fundamental el compromiso de las y los dirigentes sociales de zonas urbanas y rurales con los cuales hemos venido trabajando a partir de estos mapas de riesgo. Son ellos los que bajan la información y tienen las llaves de las voluntades de cada una de las personas que se organizan bajo el alero de su junta de vecinos. Ellos nos ayudan a coordinar charlas y a multiplicar el mensaje preventivo. Hemos estado en cada comuna socializando estos mapas y captando socios estratégicos como lo son los dirigentes sociales, pues estamos convencidos que ése es el camino que nos sindicaliza como una de las regiones a nivel nacional con menos incendios forestales.
Todo lo anterior lo hemos realizado porque entendemos que el trabajo es con la comunidad. Sencillamente la gestión pública no se puede cerrar a tomar decisiones entre cuatro paredes. Todo este esfuerzo humano no sería virtuoso sin un componente de autocuidado, entendiendo que los incendios son generados principalmente por causa humana. Las cifras regionales nos indican que el 91% de incendios son accidentales mientras que los restantes intencionales.
La calidad de un país y de una región lo demuestra en cierta manera las acciones de sus habitantes. En este sentido queremos hacer un llamado a la reflexión y a la colaboración en reducir el número de este tipo de ocurrencias que atentan no sólo contra bosques y casas, sino ponen en riesgo la gran belleza escénica que tanto nos identifica como territorio a nuestra querida Región de Los Ríos.
