Por Egon Montecinos Montecinos
Doctor en Ciencias Políticas
El año 2017 será el debut del método D’Hondt en las elecciones parlamentarias en Chile, que reemplazará al sistema binominal. Entre otros países el método D’Hondt se utiliza en Argentina, Austria, Bulgaria, España, Finlandia, Paraguay, Portugal, Colombia. Este método es una forma de transformar votos en escaños, es de carácter proporcional y consiste en dividir el número de votos alcanzados por cada partido, pacto, o lista entre el número de escaños en disputa.
Para entenderlo mejor haremos tres simulaciones. La primera será esquemática y las dos simulaciones restantes, y como una forma de facilitar la comprensión del método, se realizaran usando datos electorales de nuestra región. Una simulación con datos de los resultados de la elección de concejales (por estimarse que estos reflejan de mejor forma las preferencias políticas) y la otra usando los últimos resultados electorales de la elección de diputado del año 2013. Claramente con estos datos y simulaciones no se persigue predecir el resultado de la próxima elección, dado que no considera variables importantes como candidatos integrantes de las listas, reelección o no de incumbentes, irrupción de nuevas fuerzas políticas, pactos definitivos, entre otros factores. El único objetivo de esta columna es explicar el nuevo método de selección de diputados.
Entonces, lo primero que hay que señalar es que para el caso de la región de Los Ríos se fusionan los distritos 53 y 54 y la región pasa a ser un único distrito que asigna 5 escaños (la región elige 5 diputados). ¿Cómo se seleccionan estos 5 escaños? Lo que establece este método es que hay que dividir el número total de votos obtenidos por un partido o grupo de partidos (lista o pacto según sea el caso) por cada uno de los escaños a seleccionar. Por ejemplo, supongamos que en la próxima elección se presentan 5 listas para competir por igual número de escaños.
Los resultados hipotéticos obtenidos por estas listas serían los siguientes: La lista A obtiene 60 votos, la lista B 50, la lista C 30, la lista D 20 y la lista E 10 votos. Por cada una de las listas se debe dividir el total de votos de 1 a 5 veces que es el número total de escaños a repartir.
Veamos con el ejemplo de una lista. Si la lista A obtuvo 60 votos, la división por 1 es 60, por dos es 30, por 3 es 20, por 4 es 15 y por 5 es 12. Para cada una de las restantes listas se debe repetir el mismo ejercicio para posteriormente ordenar de mayor a menor las cifras de votos obtenidos por todas las listas. De esta forma, los escaños se atribuyen a las 5 candidaturas que obtengan los cocientes mayores atendiendo a un orden decreciente de entre todas las listas, pactos o partidos competidores. Para el ejemplo anterior, la Lista A se lleva dos escaños, la lista B dos escaños y la lista C, 1 escaño (los escaños ganadores corresponden a los números que están en negrita).
En la siguiente simulación se consideran dos variables contextuales. Primero, se tomaron los resultados de la última elección de concejales, dado que habitualmente se entiende que esta elección refleja un tipo de preferencia más política. Segundo, se simula que Chile Vamos va en una sola lista, que la Nueva Mayoría lleva una lista parlamentaria, que la Democracia Cristiana presenta una lista y que las demás fuerzas políticas se agrupan en una sola lista. Por lo tanto, se agruparon los votos de las fuerzas políticas que obtuvieron votos en la última elección y se separaron los resultados obtenidos por la DC de los de la Nueva Mayoría en la última elección municipal de concejales.
Dados los resultados de la última elección de concejal y la aplicación del método D’Hondt, y suponiendo que Chile Vamos presenta una sola lista parlamentaria se llevaría 3 escaños; la Nueva Mayoría se llevaría 2 escaños. La DC no se lleva ningún escaño. No obstante, de darse el escenario de que la Nueva Mayoría va en una lista única incluida la DC, este sería el conglomerado que se llevaría los 3 escaños y Chile Vamos 2.
La distorsión de tomar como referencia esta simulación con los votos de concejales es que no considera los votos que el incumbente DC (actual diputado) tiene y puede obtener en la reelección superando eventualmente lo que obtuvo su partido en las elecciones de concejales.
La siguiente simulación se basa en los votos obtenidos en la última elección de diputados del año 2013. Acá también se parte del supuesto de que la democracia cristiana va en lista separada de la Nueva Mayoría y se aplicó el mismo criterio que en la anterior simulación. De esta forma y en base a los resultados parlamentarios del año 2013, si aplicamos el método D’Hondt los resultados serían los siguientes:
Para este caso, Chile Vamos obtendría 2 escaños, la nueva mayoría obtendría 2 escaños y la democracia cristiana obtendría 1 escaño.
Las experiencias de este método en otros países apuntan a que se tiende a reducir la sobrerrepresentación de los partidos o conglomerados más fuertes, se distribuyen más proporcionalmente los escaños y existe mayor representación a los partidos o conglomerados más pequeños. En definitiva se representa mejor el poder y se fortalece la representación democrática de un poder del Estado.
