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viernes, 29 marzo, 2024

Parlamentarios socialistas insistirán en garantizar el consumo de agua como un Derecho Humano

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En el marco de la celebración del Día Mundial del Agua, los jefes de bancadas de senadores y diputados del PS, Alfonso De Urresti y Daniel Melo, respectivamente, reiteraron el compromiso de contribuir a garantizar el consumo de agua como un Derecho Humano.

Para los parlamentarios, el agua es un recurso estratégico y la legislación chilena tiene que ser actualizada y considerar el nuevo escenario, donde la sequía y el calentamiento global son una realidad cada día más evidente que requiere la actualización de las normas jurídicas.

El jefe de bancada de los senadores del Partido Socialista, Alfonso De Urresti, expresó que era necesario recuperar la soberanía ciudadana sobre el agua. “En el actual proyecto de reforma al Código de Aguas se plantea una modificación que genera un cambio en el paradigma en la gestión del agua, estableciendo como prioridad el consumo humano y un nuevo sistema de concesiones que busca terminar con la especulación privada sobre este vital elemento”, expresó el legislador.

En tanto, Daniel Melo, jefe de bancada de los diputados socialistas, expresó que “en el día mundial del agua, como bancada queremos relevar la importancia del agua como un derecho humano, que debe ser garantizado por el Estado para todos los chilenos; por esto emplazamos al nuevo Ministro de Medio Ambiente para que reimpulse la agenda ambiental en materia de protección de glaciares y códigos de aguas.”

Cabe destacar que la reforma que se tramita al Código de Aguas asegura a todas las personas el derecho al agua y a su acceso en cantidad y calidad suficientes, además de avanzar en la protección efectiva de glaciares, esenciales para asegurar el respaldo hídrico de cuencas, ecosistemas y ciudades.

En tal contexto, De Urresti y Melo instarón a generar en el país una Política de Aguas que considere los principios de la declaración de la Asamblea General de las Naciones Unidas que a través de su resolución 64-292 del 28 de julio de 2010, declaró «el acceso seguro a un agua potable salubre y al saneamiento como un derecho humano fundamental para el completo disfrute de la vida y de todos los demás derechos humanos».

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