[su_dropcap style=»simple» size=»5″]R[/su_dropcap]etornar al voto obligatorio es un camino al que el diputado RN Bernardo Berger no se cierra. Mientras tanto sostuvo que una alternativa para corregir la tendencia a la baja participación en procesos electorales y la distorsión de representatividad que provoca, es establecer incentivos a los electores.
De ahí que junto con pronunciarse abierto a volver al sufragio obligatorio, propuso que en tanto se resuelve, el voto voluntario vaya acompañado de un incentivo a la participación como quedar exento de ser vocal de mesa en futuros comicios.
“Como país hemos olvidado que la expresión de voto no es solamente un derecho, es también un deber. Siento que el voto voluntario era una buena medida, pero sólo si va a la par de una responsabilidad cívica instalada. Desgraciadamente la mala fama autogenerada desde la política, la desconfianza ciudadana en la autoridad y el desapego de la ciudadanía al curso del desarrollo nacional, ponen en jaque este deber y arriesga severamente llevarnos a un país con autoridades absolutamente ilegitimas de seguir por esta misma senda”, sostuvo.
Lo anterior, luego que este pasado domingo, sólo el 5,5 % de los votantes habilitados en país concurriera a sufragar en las elecciones primarias municipales y apenas un 8% en la Región de Los Ríos, lo que a juicio del parlamentario daría cuenta de un fenómeno negativo que se viene evidenciando bajo los últimos procesos y que “está generando una distorsión titánica en materia de representación nacional”.
Berger agregó que retomar el voto obligatorio no basta si el problema es de confiabilidad y credibilidad en la política; por tanto es necesario seguir avanzando en otras instancias como el reforzamiento de la probidad, la transparencia de los actos públicos, particularmente la fiscalización de las formas de financiamiento y actuación de los procesos eleccionarios, y a su vez establecer un incentivo a la participación electoral.
“El voto voluntario debe ir aparejado con un incentivo real para los votantes, como por ejemplo que quienes acudan a sufragar puedan quedar exentos automáticamente de ser vocales de mesa en la siguiente elección; y en el caso de volver a la obligatoriedad, ésta no basta por sí misma si lo que se quiere lograr es un real interés por el acto cívico, por lo que es igualmente necesario avanzar en los esfuerzos para dotar de probidad, transparencia y coherencia a la política, los partidos y a quienes la ejercen”, propuso.
